Vamos a hacer una crónica de los sitios en los que estuvimos con fotito y todo para que os animéis (o no). En el apartado
hamburguesas comenzamos con
JACKSON’S HOLE BURGUERS. Ya os dijimos que hay varios en
Manhattan. No recuerdo en cuál de ellos estuvimos, pero deben ser parecidos. Lo recordamos con especial ilusión porque fue la primera cena en
Nueva York. Llegamos a mediodía, soltamos las maletas y nos echamos a la calle a patear. Cuando llegó la noche entre el
jet lag y que llevábamos horas sin parar estábamos hechos polvo y muertos de hambre. Total, que buscamos la que nos quedaba más cerca de la lista que pusimos en la anterior
entrada y fue ésta. Lo mejor de todo y no es que sea exclusivo de este sitio, es que en
EE.UU., lo primero que suelen hacer nada más te sientas en un restaurante, es ponerte una
jarra de agua fría y dos vasos. Eso se agradece, la verdad, porque lo normal es que en España tengas que estar rogando por un vaso de agua del grifo. Te miran mal cuando la pides y siempre se le olvida y tienes que volver a recordarlo. Eso sí, si pides una botella de agua, bien pronto que te la traen. No os rindáis, en todos los restaurantes están obligados a poneros agua del grifo si la pedís, y estáis en vuestro derecho. Bueno, no más digresiones reivindicativas, jaja. Total, que te ponen agua y un plato con los típicos pepinillos gigantes que son tan comunes por allí. Tienen un sabor muy diferente a los que conocemos, pero están ricos. Pedimos limonada para beber y de entrante, los aros de cebolla, que nos los habían recomendado, y nos gustaron. Las hamburguesas estupendas, grandes y muy
ricas. Para postre no quedamos, que las raciones por allí están bien despachaditas.
El mejor descubrimiento fueron las hamburguesas de SHAKE SHAK, en Madison Square Park, frente al Flatiron Building. No vayáis buscando un restaurante, se trata de un kiosko dentro del parque con algunas mesas. Lo que llama la atención cuando te acercas es la cola, pero merece la pena, de verdad. Son l
as mejores que probamos en
Nueva York, de hecho, fue el único sitio en el que repetimos.
Y son baratas y todo, alrededor de
4$. También tienen perritos y batidos, pero a nosotros con las hamburguesas y las patatas (cortadas en zig zag) nos sobró. Muy muy recomendable!! Deberían aparecer en todas las guías de Nueva York.
Otro sitio al que hay que ir es al BURGER JOINT. Lo peculiar es que está dentro del hotel Le Parker Meridien, cerca del Central Park, en 119 W de la calle 56.
Cuando entras te rayas mucho porque el hall del hotel tiene muy buena pinta, así que no te esperas que detrás de una cortina haya un boquete-hamburguesería, pero ahí está. Las hamburguesas muy ricas. Recomendamos pedir el “The Works” (con todo).
La última recomendación de hamburguesas es el DALLAS BBQ. Es una franquicia; nosotros fuimos al que está cerca de Times Square, pero hay muchos más. No es sólo hamburguesería, hay también todo tipo de carne, eso sí, todo a la barbacoa, lo que le da ese sabor tan auténtico. Nosotros nos pedimos los dos la misma hamburguesa, una con bacon y cebolla frita, pero traía tantísima que tuvimos que quitarle, no había quién se la comiera así, jaja. Son unos bestias!
Seguiremos con más comida, mmmmmm
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2 comentarios:
No debía haber leído esto a estas horas... :S
Jajajajaja
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